Uno de los diversos temas que saltan a la vista con los resultados de las recientes elecciones regionales y
municipales es la atomización de las circunscripciones territoriales, en especial regiones y distritos. En este
artículo presento el caso de seis distritos como muestra de la irracionalidad a la que hemos llegado.
UNA REGIONALIZACIÓN FRUSTRADA
Las Regiones en el Perú no han llegado a ser lo que deberían: grandes extensiones territoriales cuyas
geografías, recursos y poblaciones se complementen. En la concepción original del Art. 209° de la Constitución
de 1979 “Las regiones se constituyen sobre la base de áreas contiguas integradas histórica, económica,
administrativa y culturalmente. Conforman unidades geoeconómicas”. En el primer gobierno aprista se
conformaron 12 regiones, pero este impulso abortó con la dictadura de Fujimori, quien categorizó como
Regiones a los antiguos departamentos y creó los Consejos Transitorios de Administración Regional (CTAR).

Los intentos al regreso de la democracia por reconformar las regiones mediante referéndums igualmente
fracasaron y tenemos ahora regiones pequeñas, cuyas dirigencias no quieren una integración mayor porque
han desarrollado sus estructuras de poder, y han convencido a las poblaciones que así deben mantenerse las
cosas; el político que se atreviera a cuestionar este irracional statu quo no ganaría ninguna elección. Recuerdo
a un diputado elegido por el Callao quien me decía que era inaudito que Lima y Callao no fueran una sola
Región; que no había ninguna diferencia entre Ventanilla y Santa Rosa o Ancón; o que cruzando una avenida
del mismo conglomerado urbano cambiabas de Región, pero que “si lo digo en público me linchan”. Pensemos
en Huancavelica, la mayoría de cuyas provincias están más conectadas económica y poblacionalmente con
otras regiones-departamentos que con su propia capital: Tayacaja con Huancayo, Castrovirreyna y Huaytará
con Ica, Churcampa y el sur de Angaraes con Ayacucho.
MULTIPLICACIÓN DE LOS DISTRITOS
Algo peor sucede con los distritos. Tenemos en el Perú 1,845 distritos, y en el Congreso hay una lista de
proyectos para crear aún más. Una gran cantidad de ellos son pequeños, con poca población, a veces coinciden
con el territorio de una comunidad con lo cual se duplican las funciones. En realidad deberían fusionarse, pero
si se intentara hacerlo se generarían conflictos.
LOS SEIS DISTRITOS DE LA CUENCA ALTA DEL RÍO SANTA EULALIA
En este artículo voy a analizar el caso de seis distritos de la cuenca alta del río Santa Eulalia, para darnos una
idea cabal del tema. Esos distritos son Carampoma, Huanza, San Juan de Iris, Huachupampa, Laraos y San
Pedro de Casta. Todos los he recorrido a pie varias veces y he conversado con las personas, por lo que tengo
una idea aproximada de la real situación.
Como lo actual no puede entenderse sin el pasado, es importante conocer algunos datos de la historia. Estos
seis pueblos pertenecían a la etnia de los Yauyos. Se dedicaban fundamentalmente a la agricultura y ganadería,
y algo de artesanía. El terreno es bastante fragoroso, por lo cual para cultivar desarrollaron gran cantidad de
andenes, usando las punas para la ganadería y la zona del fondo del valle para cultivos que requerían más
calor; un caso claro de lo que la etnohistoria ha denominado el control vertical de pisos ecológicos.
Cuando llegan los Incas los organizan en guarangas, las que siguen existiendo con la conquista española; ésta
agrupa tres guarangas en el Repartimiento de Chaclla, como podemos ver en el cuadro anterior. Cinco de los
pueblos pertenecían a la guaranga de Carampoma, y uno de ellos a la guaranga de Casta. Pero desde hace
muchos años Chauca está abandonado, y San Mateo de Otao pertenece a la cuenca del río Canchacaya
(actualmente es un distrito aparte), por lo que para el estudio solo incorporaremos a Casta.
RÁPIDA VISIÓN DE LOS SEIS DISTRITOS
En la actualidad los seis distritos están conectados por una carretera afirmada en buen estado; la distancia
máxima, entre Casta y Laraos, es apenas 35.4 Km. En el cuadro podemos ver la distancia entre pueblos:

La cantidad de habitantes es reducida: están inscritos como electores 3,354 personas mayores de 18 años; de
los cuales gran parte vive la mayor parte del tiempo en Chosica o Lima, aunque tengan sus DNI inscritos en sus
pueblos; incluso los alcaldes y regidores pasan parte de su tiempo en Chosica. Es interesante constatar que la
diferencia en población censada ha crecido poco comparando con la visita de hace 297 años; en esa época la
población era: Carampoma con 157 habitantes; Huachupampa con 126; Huanza con 362; Iris con 182; Laraos
con 173, unos mitmas (implantados de otra zona) con 46, Casta con 169. Un total de 1,215 habitantes, de los
cuales eran mayores 839 (69%).
En cuanto a su economía es fundamentalmente agrícola y ganadera; hay también pequeñas minas en las
partes más altas, y los trabajadores de la nueva hidroeléctrica de Huanza dan un empuje adicional a la actividad
económica. Está desarrollándose cada vez más la actividad turística, sobre todo en San Pedro de Casta donde
han agregado valor y accesos a los tradicionales atractivos de Marcahuasi, y en Huachupampa donde se ha
iniciado el avistamiento de cóndores. Crear un circuito turístico integrado de los seis pueblos daría un impulso
importante a las economías locales; pero eso no se puede hacer con seis distritos separados y a veces en
competencia.
Otro dato lo aporta el sistema educativo. Los alumnos de básica regular (inicial, primaria y secundaria) suman
en total 602; esto gracias a San Pedro Casta que tiene 211 alumnos, sin lo cual serían apenas 392 en 12 centros
educativos. La media de alumnos por docente es 8.74. ¿No sería mucho más razonable hacer escuelas y
colegios más grandes con mejor infraestructura y profesorado y transportar a los estudiantes?

Para un territorio pequeño con población y características similares, tener 6 alcaldes y 30 regidores a los cuales
hay que pagarles sueldo o dietas y mantener seis administraciones municipales, es un desperdicio de dinero y
genera una descoordinación de políticas de gobierno y desarrollo. En dos horas de viaje en camioneta un
alcalde puede recorrer las seis capitales de los actuales distritos; en todo caso pueden tener en cada pueblo
una agencia municipal.
RESULTADOS DE LAS ELECCIONES MUNICIPALES 2022 EN LOS PUEBLOS ESTUDIADOS

Las candidaturas en estas elecciones fueron de los mismos 9 partidos o movimientos regionales en los seis
distritos: Patria Joven, Movimiento Regional Unidad Cívica de Lima, Concertación para el desarrollo Regional
Lima, Acción Popular, Podemos Perú, Renovación Popular, Alianza para el Progreso, Avanza País, Somos Perú.
La cantidad de electores es mínima, y podrían haber servido para un solo distrito con tres o cuatro mesas de
votación en cada pueblo.
Por otro lado, esta realidad favorece el llamado “voto golondrino”. Como hemos señalado, muchos electores
viven en Chosica o Lima aunque tengan su DNI en su lugar de origen. En la eventualidad que un candidato
pagase la movilidad y alimentación y llevase a votar a sus partidarios en dos buses con el “compromiso” de
voto a favor, tiene la elección resuelta. Por ejemplo el Huanza el Movimiento Regional ganador lo hizo con
202 votos sobre 528 electores; en San Juan de Iris el Movimiento Regional ganador tuvo 94 votos sobre 369
votantes. Conste que no he dicho que lo hayan hecho así, pero es obvio que si alguien se lo hubiera propuesto
hubiera tenido una gran posibilidad de ganar la alcaldía.
UNA SITUACION QUE SE REPITE
Esta situación se repite en otras provincias y distritos. Huarochirí, la provincia donde se encuentran estos seis
pueblos, tiene 87,238 habitantes y 32 distritos. De ellos hay dos cuya mayor parte de población está en una
conurbación con Lima Metropolitana: Ricardo Palma (a continuación de Chosica) con 6.016 electores y San
Antonio de Chaclla, unida a San Juan de Lurigancho con 36,642 electores. Si les quitamos a esos dos, quedan
44,580 electores por cada uno de los 30 distritos restantes, con un promedio de electores por distrito de 1,486.
Dentro de esos 30 distritos hay seis en la cuenca alta del río Mala, con escasa población y a muy corta distancia
unos de otros, que fácilmente podrían ser también uno solo. Estos son:

Estoy seguro que un análisis de la provincia limeña de Yauyos, con apenas 26,105 electores hábiles en 33
distritos daría una situación similar.
CONCLUSIÓN
Considero necesario hacer una nueva demarcación territorial más racional, fijando límites mínimos de
población y recursos para la existencia de circunscripciones políticas. Obviamente hay muchas dificultades
para implementar esta propuesta; entre otras: la superposición de comunidades campesinas con distritos, que
generarían conflicto si se intenta unificarlas (cada uno de los distritos estudiados tiene su propia comunidad);
los intereses creados de poderes locales que usufructúan las rentas del estado y prefieren ser “cabeza de
ratón” antes que “cola de león”; la identificación de los pobladores con su distrito; el interés de las autoridades
elegidas de no enemistarse con sus electores. Se requerirá de una larga tarea de toma de conciencia de los
beneficios de la suma de pequeños distritos en uno grande, y una política de estado que de facilidades y
beneficios a quienes se agrupan. Pero debe impulsarse desde ya para poder avanzar en algún momento. Lo
otro es quedarnos con las demarcaciones actuales, con el consiguiente desperdicio de recursos y de
posibilidades de desarrollo.
FOTOS DE LOS CINCO DISTRITOS ESTUDIADOS



Juan Borea, autor del artículo.
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